Comparativa entre suelos laminados y vinílicos para tu hogar

Elegir el suelo perfecto para tu casa es una de las decisiones más importantes en una reforma. El pavimento no solo marca el estilo de cada estancia, sino que también determina el confort, la resistencia y la durabilidad del espacio. Entre las opciones más demandadas en la actualidad destacan dos: suelos laminados y suelos vinílicos.

Ambos ofrecen ventajas muy interesantes, pero no son lo mismo. Saber diferenciarlos y conocer cuál encaja mejor en tu hogar te ahorrará dudas, dinero y posibles errores de instalación. En Reformas Amatriain llevamos años trabajando con ambos tipos de suelos y hoy te contamos todo lo que necesitas saber.

¿Qué es un suelo laminado?

El suelo laminado es un tipo de pavimento compuesto por varias capas prensadas. En su superficie incorpora una lámina decorativa que imita la madera natural, la piedra o el hormigón, logrando un acabado muy realista.

Su estructura suele estar formada por:

• Capa superior protectora: que lo hace resistente a manchas y rayaduras.
• Capa decorativa: con la imitación del diseño elegido.
• Capa de tablero HDF (fibra de alta densidad): aporta dureza y estabilidad.
• Capa inferior: que actúa como base de refuerzo y aislamiento.

Es una solución muy popular porque combina estética, durabilidad y una instalación rápida gracias a su sistema de clic.

Tipos de suelos laminados

Existen distintos tipos de suelos laminados según sus características técnicas y acabados:

• Suelos laminados AC3: pensados para estancias de uso doméstico con tránsito moderado.
  
• Suelos laminados AC4: ideales para hogares con más movimiento o incluso pequeños comercios.
  
• Suelos laminados AC5 y AC6: los más resistentes, recomendados para negocios, oficinas y viviendas con un uso intensivo.
  
• Suelos laminados con resistencia al agua: especialmente diseñados para baños y cocinas, gracias a su protección frente a la humedad.
  
• Acabados imitación madera o piedra: aportan un aspecto natural muy difícil de distinguir de los materiales originales.

Ventajas de los suelos laminados

Los suelos laminados han evolucionado mucho en los últimos años. Hoy en día, ofrecen ventajas que los convierten en una de las opciones más atractivas del mercado:

Aspecto y tacto naturales

Gracias a la tecnología de impresión y texturizado, un suelo laminado puede imitar con gran realismo maderas como roble, nogal o haya, aportando la calidez estética de la madera natural, pero con un mantenimiento mucho más sencillo.

Resistencia a las manchas y las rayaduras

Su capa protectora los hace muy resistentes frente a golpes, arañazos y manchas. Por eso son muy valorados en hogares con niños o mascotas.

100% resistentes al agua

Los modelos más innovadores de suelo laminado cuentan con un sellado especial en juntas y tablero hidrófugo, lo que permite instalarlos incluso en cocinas y baños. Esto ha supuesto una auténtica revolución, ya que tradicionalmente el laminado se reservaba solo para zonas secas.

Comparativa suelos laminados vs vinílicos 

Llegamos a la gran duda: ¿qué elegir, suelo laminado o suelo vinílico? Ambos tienen puntos fuertes, pero también diferencias importantes:

En resumen:

• Si buscas un suelo con aspecto muy natural y gran resistencia mecánica, el laminado es perfecto.
  
• Si lo que necesitas es máxima resistencia al agua y mayor aislamiento acústico, el vinílico puede ser tu mejor aliado.

Cómo escoger tu suelo laminado según estancia

La elección del suelo no debe ser la misma para todas las habitaciones. Cada estancia de la casa tiene necesidades distintas:

Suelo laminados para salón

El salón es la estancia principal de la vivienda. Aquí lo ideal es un laminado AC4 o AC5, con un acabado cálido y resistente al desgaste diario. Los tonos claros agrandan visualmente el espacio, mientras que los oscuros aportan elegancia.

Suelo laminado cocina

La cocina es un área de mucho tránsito y humedad. Para esta estancia conviene optar por un laminado 100 % resistente al agua y con protección contra manchas. Una base aislante acústica también ayudará a reducir ruidos.

Suelo laminado para dormitorio

En el dormitorio se busca sobre todo calidez y confort. Los laminados con textura suave y acabados en madera natural son perfectos. Aquí no es necesario un nivel de resistencia tan alto como en el salón o la cocina.

Suelo laminado baño

Tradicionalmente el baño no era apto para laminados, pero hoy existen modelos diseñados específicamente para resistir el agua y la humedad. Son una alternativa estética a los suelos de cerámica, con la ventaja de una instalación más rápida y cálida al tacto.

Mantenimiento de suelos laminados

Otra de las grandes ventajas de los suelos laminados es que su mantenimiento es muy sencillo:

• Barrer o aspirar regularmente para evitar acumulación de polvo.
• Limpiar con una mopa ligeramente humedecida y productos específicos para laminados.
• Evitar excesos de agua al fregar.
• Usar protectores en patas de sillas y muebles para prevenir rayaduras.
• Colocar felpudos en entradas para reducir el desgaste.

Con estos cuidados, un suelo laminado puede durar más de 20 años en perfecto estado.

El suelo laminado: diseño, resistencia y calidez en un solo material

Los suelos laminados son una solución ideal para quienes buscan combinar estética, resistencia y precio competitivo. Frente al vinílico, ofrecen una sensación más natural y una gran variedad de diseños que encajan en cualquier estilo de vivienda.

Si estás pensando en renovar tu casa, en Reformas Amatriain podemos asesorarte sobre qué tipo de suelo se adapta mejor a tus necesidades y encargarnos de toda la instalación, garantizando un acabado perfecto.